Maciej Kamiński, Audika
El mercado de la protección auditiva ofrece diversas soluciones para protegerse del ruido excesivo. Además de una gama de protectores auditivos tradicionales – orejeras, tapones universales individuales y reutilizables – también puede encontrar protección auditiva profesional. La protección auditiva profesional es aquella que proporciona una alta protección contra el ruido excesivo, minimizando al mismo tiempo las molestias asociadas a su uso.
A la hora de elegir la protección auditiva adecuada, conviene tener en cuenta, entre otros, los siguientes factores:
· el nivel de ruido existente en los puestos de trabajo;
· las características del puesto de trabajo y las actividades que realiza el empleado: inclinarse, levantar peso, meterse en hendiduras, girar el cuerpo, la cabeza, etc;
· las condiciones físicas del puesto de trabajo: humedad, temperatura, polvo;
· las preferencias del usuario.
El ruido se clasifica en función de su intensidad expresada en decibelios (dB).
La división se presenta del siguiente modo:
· Por debajo de 35 dB: el nivel de ruido no supone una amenaza para la salud humana, puede ser molesto y dificultar el trabajo concentrado.
· 35 – 75 dB: un ruido de esta intensidad afecta negativamente al sistema nervioso central y aumenta la sensación de fatiga.
· 75 – 85 dB: este nivel reduce notablemente la productividad laboral y puede provocar daños auditivos permanentes.
· 85 – 130 dB: esta es la intensidad que daña significativamente el órgano de la audición y puede conducir al desarrollo de enfermedades de otros sistemas (nervioso, circulatorio).
· Por encima de 130 dB: este nivel de ruido provoca vibraciones en diversos órganos del cuerpo humano, lo que les causa graves daños. Puede provocar náuseas y trastornos del vago.
La exposición prolongada al ruido afecta al oído interno (cóclea) y provoca pérdida de audición. El ruido también puede causar acúfenos, un sonido molesto que se experimenta incluso en silencio. Suelen ser temporales, pero pueden llegar a ser permanentes y requerir tratamiento para evitar una posible pérdida de audición. Cabe señalar que los efectos del ruido no aparecen inmediatamente. Suelen acumularse con el tiempo y manifestarse tras un largo periodo, causando graves problemas de salud e interfiriendo en el funcionamiento general del organismo.
Cuándo está obligado el empresario a proteger el oído de los empleados?
La Directiva europea de agentes físicos (ruido) 2003/10/CE establece que es obligatorio poner protección auditiva apropiada a disposición de los trabajadores cuando el nivel de ruido diario llega a 80 dB (A), y que se deben usar cuando el nivel llegue a 85 dB (A).
Nuestra empresa fue fundada por Hans Demant, que decidió ayudar a su esposa Camilla a llevar una vida mejor, sin las limitaciones e inconvenientes de la pérdida de audición.Quería encontrar una solución para ella que se adaptara a sus necesidades. Hoy e n día, somos una empresa que lleva muchos años ofreciendo audífonos de última generación. Ayudar a las personas a oír mejor es nuestra pasión, que está en el centro de todo lo que hacemos.